Charlie De Voet (1977, Ronse BE) investiga la interacción entre pintura y escultura, donde experimenta con la textura, la forma y el color. Explora la tensión entre lo figurativo y lo abstracto y cómo la percepción y la imaginación pueden complementarse y desafiarse mutuamente. Al crear series temporales que interactúan entre sí, con el espacio y con el público, sus constelaciones forman unidades rítmicas con su propia lógica, mensaje o poesía. Se centra en la pintura como materia, explorando los efectos de la estratificación excesiva. Sus cuadros monocromos, con sutiles transiciones de oscuro a claro y pintados húmedo sobre húmedo con pintura al óleo, surgen de un proceso intensivo que De Voet describe como «casi meditativo». La sencillez de su obra ofrece un contrapunto a la abundancia de estímulos del mundo. Estas pinturas crean un espacio para la reflexión e invitan al espectador a experimentar el poder de la simplicidad y la profundidad de la materia para experimentar.