
Dimitris
Tampakis
Dimitris Tampakis encarna una dualidad mortal y liberadora, reflejo de las intrincadas complejidades de la experiencia humana moderna. Explora la existencia de un ser híbrido que navega por una sociedad anestesiada, anhelando un despertar existencial. Tampakis se adentra en la psique de quienes buscan lo inesperado, momentos que provocan incomodidad y desafían percepciones arraigadas. En estos encuentros incómodos, pero cruciales, se produce una profunda conmoción, un despertar de los instintos dormidos, un eco de la Llamada del Vacío, esa atracción magnética que se siente al borde de un salto.
Enraizada en el espacio liminal entre lo primitivo y lo ajeno, la obra de Tampakis invita a contemplar la trayectoria de la humanidad. Al abordar el aspecto físico de la percepción, coloca esculturas y fotografías, realizadas con técnicas tradicionales de grabado sobre metal, en espacios que incitan al espectador a desplazar su cuerpo y su perspectiva. Este encuadre intencionado propicia una interacción íntima con cada pieza, fomentando una relación dinámica entre la obra de arte y su público.
Tampakis considera los accidentes como un elemento fundamental de la creación y acoge con satisfacción la belleza imprevista de los sucesos espontáneos. Trabaja con materiales en bruto, sin adornos, y cultiva procesos diseñados para producir resultados impredecibles. Esta metodología capta la naturaleza efímera de la creación, un destello fugaz y visceral que resuena con verdades más profundas. Este enfoque se libera de las limitaciones convencionales, permitiendo que cada pieza surja a través de un delicado equilibrio entre una cuidadosa preparación y la improvisación espontánea.
Gran parte de la obra de Tampakis recontextualiza artefactos históricos en un marco contemporáneo, creando un diálogo que salva las distancias temporales. Estas yuxtaposiciones desafían las percepciones, llamando la atención sobre lo visceral y lo sublime e invitando al espectador a enfrentarse a su indiferencia. A través de esta exploración, Tampakis pretende evocar una respuesta instintiva, una conexión en bruto que rompa la complacencia y despierte un profundo sentido de la vitalidad.





