Jonas

Dehnen

La obra de Jonas Dehnen es un puente entre la pintura, la escultura y la instalación, basada en la fascinación por los códigos visuales del folclore, la subcultura y la memoria colectiva. Basándose en la iconografía de los entornos en los que creció -sombreros de fieltro, Lederhosen, trajes de carnaval, bailarines Morris, fuentes Fraktur-, su obra explora cómo mutan los símbolos culturales a través del tiempo y la ideología.

En lugar de reproducir estas formas, Dehnen las reconfigura. De los objetos brotan extremidades, los trajes se transforman en criaturas híbridas y los emblemas históricos se convierten en figuras inestables, casi vegetales. Explora la tensión entre lo individual y lo colectivo, entre la memoria y la imaginación. Muchas de las formas de las que se apropia llevan consigo el peso de la tradición, pero en sus manos cambian, se retuercen y crecen, inciertas, misteriosas y vivas.

Un elemento recurrente en sus instalaciones son las estructuras de madera de tres patas que utiliza para presentar sus cuadros. Estos bastidores evocan herramientas de la tradición popular, pero aquí cumplen una doble función: escultura y exposición al mismo tiempo. Empujan el lienzo hacia el espacio físico al tiempo que exponen su vulnerable reverso. El resultado es una negociación constante entre la planitud de la pintura y la inestabilidad de los objetos en el espacio.

En la obra de Dehnen, la historia nunca es estática: es orgánica, inestable y está sujeta a la reanimación. Dehnen crea un mundo visual en el que nada es fijo y en el que las imágenes culturales, una vez ancladas, empiezan a inclinarse, temblar y transformarse.

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