Philip Aguirre y Otegui (nacido en 1961, Bélgica) es un artista multidisciplinario, conocido por sus esculturas, instalaciones y obras públicas monumentales. Su práctica, sin embargo, va más allá del ámbito tridimensional, abarcando un extenso cuerpo de dibujos y obras gráficas que son fundamentales en su proceso creativo.

Para Aguirre, el dibujo es mucho más que un ejercicio preparatorio; es una herramienta fundamental para pensar y analizar el mundo. Como él mismo lo expresa, "Dibujo, luego pienso". Sus obras exploran frecuentemente temas como la dignidad humana, la migración y la justicia social, reflejando un profundo compromiso con la historia, la política y la condición humana.

Las esculturas e instalaciones públicas de Aguirre se encuentran en diversas ubicaciones de Europa y África, donde sirven como poderosos comentarios sobre la comunidad, la memoria y el espacio. Su lenguaje artístico fusiona influencias clásicas con una sensibilidad contemporánea, dando lugar a obras que son tanto atemporales como profundamente enraizadas en la conciencia social.

A lo largo de su carrera, Aguirre ha expuesto ampliamente, ganando reconocimiento por su capacidad para combinar sensibilidad poética con reflexión crítica. Ya sea a través del bronce, la madera, el papel o las intervenciones a gran escala, su obra siempre aborda las complejidades de la existencia humana, uniendo lo personal y lo universal.