Magda Kirk se graduó en la Academia de Bellas Artes/Departamento de Pintura en Gdańsk, Polonia (2015). En su pintura, se centra en el tema del cuerpo en el contexto cultural y social. Crea imágenes de cuerpos anónimos e incompletos en una atmósfera onírica y borrosa.

Inspirada por modelos, culturistas y personajes ficticios como superhéroes, juega con los patrones culturales de la imagen del cuerpo femenino y masculino y explora su impacto en la identidad, autopercepción y autoexpresión de las personas contemporáneas. Al combinar humor y horror, belleza y fealdad, o ternura y agresión, muestra las emociones ambiguas que acompañan nuestra relación íntima con el cuerpo como sujeto y objeto.

Utiliza motivos y símbolos populares de la cultura del tatuaje, graffiti trash, dibujos animados y una cultura pop definida de manera amplia como medio de expresión, fusionándolos a menudo en un ruido indeterminado que forma la carne de los cuerpos.

El proceso de pintura de la artista es una meditación que consiste en superponer múltiples capas de color y garabatos con aerógrafo, lo que resulta en una impresión de un realismo luminoso e irreal.